No sabemos nada de los demás. Ni siquiera ellos lo saben. No conocemos sus historias, sus pensamientos, sus vivencias, experiencias ni problemas. La apariencia no es más que eso, apariencia, y cada uno tiene pleno derecho a aparentar lo que le salga de ahí abajo. Es decir, si tenemos que tener un aspecto determinado por fuera y unas ideas preestablecidas por dentro, ¿qué cojones tiene esto de libertad? ¿De qué sirve tener un universo de posibilidades si la sociedad te exige ir prácticamente uniformado para no ser despreciado? Me dan asco las personas que critican por criticar, por amor al arte, por puro entretenimiento, y cuando les preguntas por qué prejuzgan te sueltan un 'no sé, jaja'. Me revienta. Que cada persona tenga que enfrentarse a las críticas de los demás, que en ocasiones son muy ruines, por simple entretenimiento. Si os aburrís, os compráis un puto pony y lo peináis, joder. Dejad ya de machacar a los demás. Bastante tiene cada uno con su vida y sus ...