Para evadirse
Sin ella muchos de nosotros estaríamos perdidos. Creo, y dudo que me equivoque, que es la única que consigue apartarnos de todo, aislarnos de manera positiva ante la realidad.
Está claro que hablo de la música. Sin la música muchos de nosotros estaríamos perdidos. Una de las ventajas es que puedes encontrar cualquier tipo de música imaginable, para cualquier gusto (aquí no me voy a meter, pero un poco de sentido musical tampoco os vendría mal a alguno)
Hay canciones que despiertan sentimientos en nosotros. Canciones que nos permitirían ducharnos con agua helada sin apenas darnos cuenta.
Momentos de los que no puedes escapar, que existen, y la única salida que te queda es la música. La música aparta todo pensamiento de nuestra cabeza, si uno se concentra exclusivamente en la música puede sacar de su cabeza todo pensamiento ajeno. Porque, no os confundáis, no todo cuanto pensamos nos pertenece, aunque esté integrado en nosotros. Los pensamientos se generan a partir de los constantes estímulos que percibimos; pero no tienes que quedarte e identificarte con todo cuanto te llega a la cabeza. Esto es un error.
NO SOMOS LO QUE PENSAMOS.
Somos lo que hacemos, porque de nuestro pensamiento a nuestra acción hay un paso importante. Aquello que consigue fisizarse desde nuestro pensamiento realmente es por voluntad propia, porque nuestro ser ha decidido tomarlo como suyo y hacerlo real. No todo cuanto pasa por nuestra cabeza es nuestro, repito. ¿Acaso nunca habéis tenido un pensamiento y acto seguido, pensado: ¿pero esto a qué ha venido? ?
La clave está en seleccionar aquellos pensamientos que son propiamente NUESTROS, que forman parte de nuestra personalidad y que son racionales. El resto son basura. Y muy perjudicial. Tanto que es la razón principal de trastornos psíquicos actualmente. ¿Por qué creéis que hoy en día se producen muchos más casos de depresión, ansiedad y otros trastornos mentales? Porque estamos continuamente recibiendo estímulos; estímulos que no se filtran, que pasan directos a nuestro cerebro. Hace años, con la censura que había, apenas se encontraban estímulos que llamaran la atención de la mente, por eso eran casos limitados los que enfermaban.
Seguramente pensaréis: Qué sabrá esta niñata. Bueno, esta niñata sabe. No me gusta hablar por hablar, sino con seguridad de mis palabras.
A lo que iba, MÚSICA. La música es la mejor manera de apartar aquellos pensamientos ajenos a nosotros de nuestra cabeza. Pero no hay que intentar expulsarlos, pues te invadirán. Si intentas huir de la ola, te alcanza y te traga. Todo cuanto hay que hacer es esperar. Sumergirse bajo el agua y esperar a que la ola pase, porque pasa. Pues con los pensamientos es igual. Concéntrate en la música, o en lo que quiera que estés haciendo, para provocar que estos pensamientos pasen sin que te influyan. Esto, es una de las claves que muchos deberían aplicarse, y que a mí me ha devuelto la felicidad.
Está claro que hablo de la música. Sin la música muchos de nosotros estaríamos perdidos. Una de las ventajas es que puedes encontrar cualquier tipo de música imaginable, para cualquier gusto (aquí no me voy a meter, pero un poco de sentido musical tampoco os vendría mal a alguno)
Hay canciones que despiertan sentimientos en nosotros. Canciones que nos permitirían ducharnos con agua helada sin apenas darnos cuenta.
Momentos de los que no puedes escapar, que existen, y la única salida que te queda es la música. La música aparta todo pensamiento de nuestra cabeza, si uno se concentra exclusivamente en la música puede sacar de su cabeza todo pensamiento ajeno. Porque, no os confundáis, no todo cuanto pensamos nos pertenece, aunque esté integrado en nosotros. Los pensamientos se generan a partir de los constantes estímulos que percibimos; pero no tienes que quedarte e identificarte con todo cuanto te llega a la cabeza. Esto es un error.
NO SOMOS LO QUE PENSAMOS.
Somos lo que hacemos, porque de nuestro pensamiento a nuestra acción hay un paso importante. Aquello que consigue fisizarse desde nuestro pensamiento realmente es por voluntad propia, porque nuestro ser ha decidido tomarlo como suyo y hacerlo real. No todo cuanto pasa por nuestra cabeza es nuestro, repito. ¿Acaso nunca habéis tenido un pensamiento y acto seguido, pensado: ¿pero esto a qué ha venido? ?
La clave está en seleccionar aquellos pensamientos que son propiamente NUESTROS, que forman parte de nuestra personalidad y que son racionales. El resto son basura. Y muy perjudicial. Tanto que es la razón principal de trastornos psíquicos actualmente. ¿Por qué creéis que hoy en día se producen muchos más casos de depresión, ansiedad y otros trastornos mentales? Porque estamos continuamente recibiendo estímulos; estímulos que no se filtran, que pasan directos a nuestro cerebro. Hace años, con la censura que había, apenas se encontraban estímulos que llamaran la atención de la mente, por eso eran casos limitados los que enfermaban.
Seguramente pensaréis: Qué sabrá esta niñata. Bueno, esta niñata sabe. No me gusta hablar por hablar, sino con seguridad de mis palabras.
A lo que iba, MÚSICA. La música es la mejor manera de apartar aquellos pensamientos ajenos a nosotros de nuestra cabeza. Pero no hay que intentar expulsarlos, pues te invadirán. Si intentas huir de la ola, te alcanza y te traga. Todo cuanto hay que hacer es esperar. Sumergirse bajo el agua y esperar a que la ola pase, porque pasa. Pues con los pensamientos es igual. Concéntrate en la música, o en lo que quiera que estés haciendo, para provocar que estos pensamientos pasen sin que te influyan. Esto, es una de las claves que muchos deberían aplicarse, y que a mí me ha devuelto la felicidad.
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