¿Caer en la misma piedra?

Tropezar con la misma piedra por segunda vez es de humanos. Pero ver la piedra venir, y dirigirse hacia ella pensando que eres capaz de esquivarla, y volver a tropezar, es de ser gilipollas.
Si has tenido problemas con esa piedra en el pasado, no pretendas que por arte de magia ahora seas inmune a ella. No es una manera de demostrar que lo tienes superado. Es todo lo contrario. Estás castigándote a ti mismo por volver a tropezar y decirte '¿Ves? Lo has vuelto a hacer mal. Eres gilipollas.'

¿De qué te sirve castigarte así? Estás anteponiendo tu orgullo a tu amor propio. Eso es lo peor que puedes hacer. Si has fracasado en algo, si has tocado fondo, es completamente normal, eres humano. No busques ser perfecto, tienes que comenzar a asimilar que no lo eres. Asume tu condición humana, estás diseñado para tropezar con una y miles de piedras. Incluso volver a tropezar en las mismas piedras. Pero si ves una tercera vez esa piedra, alto. No te va a hacer bien intentar enfrentarte a ella. Asume que te supera, pues eres humano, y como todo humano sobre la Tierra cometes errores y fracasas, y eres imperfecto. Tienes debilidades, y eso no es un defecto, es parte de ti. Y si esa parte de ti puede causarte daño, un daño que tu por tus propios medios no puedes reparar, entonces pide ayuda. Pide ayuda, porque siempre habrá alguien a tu alrededor dispuesto a ofrecerte una alternativa; que podrá ser efectiva o no, pero al menos te habrá ayudado a desviarte del problema y aflojarte la corbata. 

Y eso no es algo malo. Estás demostrando igualmente que eres capaz de superar algo, simplemente has de hacerlo desde una perspectiva que tú, por tu posición, no podías ver. Debes ser objetivo: si te estás ahogando en un vaso de agua, no es suficiente con pensar 'sé nadar, puedo con ello.'. No es así, llevas mucho tiempo nadando, tu organismo está cansado. Deja a un lado tu orgullo y piensa en ti mismo sin egoísmo, sólo con amor propio. 'Es lo mejor para mí', piensa. Si cuentas con manos que te esperan para tirar de ti hasta la superficie, no dudes en cogerlas. No es algo malo, no te estás defraudando a ti mismo. El propósito está hecho: 'no ahogarme. Lo he conseguido. Y además ha habido personas dispuestas a ayudarme. Eso es una suerte. Y no me he ahogado.'

No importa si consigues tu objetivo por ti mismo o con un empujón que te vaya a beneficiar. No busques la piedra, la estás buscando, estás tratando de demostrarle que eres más fuerte que ella. Eso no sirve de nada.

Cuando veas la piedra a lo lejos, no intentes saltarla, ni apartarla de tu camino. Cambia de camino. Y verás que es igual de válido que el anterior, y además te has librado de la piedra. Es una de las sensaciones más reconfortantes, de las que te ayudarán a adquirir fuerza verdadera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

I'M VEGAN

Friends