Diario de sueños, 21/03/2015

Me encuentro en mi pueblo, Canduela. Es verano, y estamos caminando mi padre, algunos chicos de mi edad y yo. Un chico se nos acerca y nos dice con urgencia que se acerca una grandísima ola del tamaño de un tsunami, y que tenemos que ir a la parte alta del pueblo para salvarnos. Sin vacilar, vamos subiendo el pueblo, que parece más largo que nunca, y urgentemente avisamos a mi madre y a  otra madre, que ya tendrían que haberse unido a nosotros pero aun no están. Tras un rato las vemos tirarse pueblo abajo por pequeños surcos en la tierra como si de un parque de atracciones se tratase. Nosotros les Urgimos a que vengan lo antes posible, mientras seguimos subiendo altura porque nunca llega a ser suficiente para salvarse de la ola. Cuando llegamos a la parte más alta del pueblo, descubrimos que el tsunami era una falsa alarma y que podemos estar tranquilos. De repente, todo se convierte en una infinidad de agua, como una piscina que cubre muy poco e infinita, donde todo el mundo hace su vida, juega y se relaciona. Me acerco a donde se supone que esta el pueblo y los "toboganes" del parque acuático y de repente me veo a misma, con apariencia de un par se años atrás, y con un aspecto terrible y poco cuidado. Me observo cuidadosamente al 'espejo', observando mis defectos, que de repente desaparecen y vuelvo a ser yo en la normalidad. Mientras la gente se tira por los toboganes, yo tengo una especie de dejavú de años atrás donde estoy en el patio de mi colegio con unas amigas haciendo una exhibición de baile. Tanto yo como la que solía ser mi mejor amiga entonces, parecemos súper hinchadas y poco cuidadas, especialmente ella. Al despertar, tengo deseos de apuntarme a clases de spinning.

Comentarios

Entradas populares de este blog

I'M VEGAN

Friends