Cuídalo cada día

De repente, de la nada, él le dijo a ella:
Tengo miedo de que llegue un día en que todo lo que existe entre nosotros te parezca normal y monótono, que no te ponga mi cuerpo desnudo, que no te llene un abrazo, que no sientas nada al darte un beso.

Quiero mimarte siempre, me encanta hacerte reír, que me hagas el desayuno y me prepares la cena y la hagamos a media tarde. Me gusta que me traigas un vaso de agua cuando tengo sed, que me hagas una caricia cuando te miro, me gusta cogerte la mano para darte un beso mientras andas. Seguiré diciéndote a diario lo guapa que eres, y quiero que tú sigas volviéndote loca cuando me ves , que te pares a mirar en el espejo cuando pasamos por delante. Necesito decirte y que me digas buenos días y buenas noches, necesito que me abraces sin motivo. Por favor, no te acostumbres. Sigue sorprendiéndote y sorprendiéndome .
Hazme reír. Dame un beso cuando tenga un detalle contigo y yo los tendré sin darme cuenta, y me quedaré mirándote con esa sonrisilla de carajote todos los días que te vea. No cambies, no te acomodes, que no se convierta nunca en cuestión de rutina y de dejadez. El día que deje de sentirme agradecido y afortunado, entonces ya no tendrá sentido. Y todo esto dejará de ser mágico. No permitas que alguna vez esto deje de parecernos extraordinario, que quedemos por costumbre, porque toca, sin ganas de vernos. No olvidemos que tú y yo estamos muy por encima de lo normal.

Y ella le contestó:

Nunca me dejes cansarme de ti. No me permitas más quedarme estancada, acomodada, apaciguada en algo tan mágico como lo que me das. No dejes de pedirme besos, de dejar que yo te los robe. No dejes que olvide NUNCA lo muchísimo que vales, recuerdamelo con esa sonrisa y esa mirada que me derrite. No dejes que me olvide de quien eres ni de lo especial que es nuestra relación, no lo permitas nunca porque mi cabeza despistada lo pagaría de por vida. Por haber dejado escapar a tal diamante que sólo quería cariño, risas y alguien que viera lo que es realmente.
Pero nunca nunca te canses tu tampoco de mí. No te canses de mis imperfecciones, de mis días de mimos, de mis lloriqueos cuando te hago daño o cuando no entiendo lo que pasa. No te canses de mis sorpresas fallidas, ni mis regalos tontos, ni mis besos a todas horas. No te canses de la idiota que día tras día piensa en ti y quiere sentirse un poco mejor novia contigo.
Nunca te olvides de tu queso, y yo nunca me olvidaré del mío.

Comentarios

Entradas populares de este blog

I'M VEGAN

Friends