Abismo

Me siento rara. Más rara que nunca. me siento desolada, desalmada, rellenada por algo que antes era mi alma y ahora sólo vacío. Es irónico porque ha sido mi decisión y mi voluntad llegar a este punto, y no es que lo haya meditado poco. Bueno... puede que si lo haya meditado poco; pero las comidas de cabeza sí me las he llevado. Puede que no haya pensado en qué vendría inmediatamente después aunque me lo imaginara, ni en cómo sería para el otro aunque también me lo imaginara. 

Me siento alienada, fuera de mí, porque ya no sé si lo que he hecho es lo que quería, es lo que me decía mi cabeza mi corazón o todo ha surgido de mi imaginación. El caso es que llegados a este punto puede haber vuelta atrás, pero el daño ya está hecho. El daño a mi misma y sobre todo a esa persona a la que he querido más que a nadie en el mundo. 

No es que no haya disfrutado, no es que me arrepienta ni deje de estar orgullosa de todo el tiempo pasado a su lado, es simplemente que después de un tiempo comienzan a resaltarse esos defectos que tú tenías como diminutos y que ahora son lo único que ves. No es que las últimas veces no hayas disfrutado ni hayas actuado con normalidad. Es que para ti ya no es como era, tú has cambiado de parecer y parece que el otro ha permanecido en la misma posición. Esa posición que a ti no te gustaba pero al ser esa persona lo dejabas pasar. Esa posición que intentabas no ver aunque estuviera delante de tus ojos, y que por mucha ayuda e intervención que dispusieras, de nada servía si la otra persona no lo veía igual que tú. Y es evidente que no lo hacía, simplemente por ser personas diferentes. Tan diferentes que ni yo me creía que hubiéramos aguantado tanto tiempo luchando por una misma causa.

Y puede que esa causa siga latente ahí, pero también puede que las razones por luchar hayan cambiado o se hayan desvanecido para uno de los dos, que en este caso soy yo. Puede que todas las veces que te prometiste aguantar, y ser paciente, y perdonar, por esa causa común, ya no tengan sentido para ti tras tanto tiempo. No por no ver los resultados que esperabas, que es evidente, sino porque esos resultados no tenían por qué aparecer. Todo era fruto de tu voluntad y tu imaginación, sin contar con sus capacidades y sus ganas de.

Y puede que para un extraño esto sea un sinsentido, puede que para esa otra persona tampoco tenga sentido. Incluso puede que yo esté buscando un sentido que realmente no hay. Sólo sé que ahora mismo estoy donde debería estar, en el fondo del pozo, sin poder alzar los ojos para vez la salida, pero puede que en el fondo del pozo sepa ver lo que hice y por qué lo hice, pues si lo hice, no fue por pleno impulso, sino porque mi corazón y mi alma estaban ya en carne viva y no querían saber más. Porque ambos callamos cosas e ignoramos defectos, y puede que ambos tuviéramos razones para tirar la toalla... El caso es que uno de los dos fue desgastando su paciencia tan poco a poco que llegados a un punto la paciencia se esfumó y sólo quedaba el cariño ante algo que ya no tenía sentido.