Diario de sueños. 16/11/2014
"Me encuentro en una intergalaxia. Nos han tendido una trampa y tenemos que regresar a un planeta concreto en el que refugiarnos. Todos los planetas tienen características similares a la Tierra. El momento de volver se realiza cuando estamos sentados en la mesa, y nuestra comida viaja con nosotros pero si la tocamos o la ingerimos en el viaje, nos convertimos en ella.
Cuando llegamos a un planeta, numerosos seres con apariencia de niño están esperándonos al otro lado de la puerta, y mientras tratamos de averiguar dónde estamos o cómo vencer al malvado, les hacemos prometer a estos 'niños' que no se muevan y sobre todo que no crucen la puerta. Estaba claro que al ser niños no lo iban a hacer, y uno de ellos abrió la puerta y se escabulló. Puede que uno o dos lo siguieran.
Se repite la escena de tener que trasladarse de planeta, de nuevo con lo de la comida, y otra persona ingiere la suya y se convierte en una masa verde, como si fuera un brócoli."
"Llego a una habitación, en la que va a haber un karaoke. Tiene la disposición de una sala de ordenadores, pero no hay ordenadores. Nos toca colocarnos cada uno en una mesa, y ahora sí cada uno saca su ordenador y lo conecta, lo enciende, etc. Al ser karaoke cada uno tenía que elegir y preparar su canción, pero yo era incapaz de elegir cual quería cantar, hasta el punto de acabarse el sueño sin decidir aún lo que quería."
Cuando llegamos a un planeta, numerosos seres con apariencia de niño están esperándonos al otro lado de la puerta, y mientras tratamos de averiguar dónde estamos o cómo vencer al malvado, les hacemos prometer a estos 'niños' que no se muevan y sobre todo que no crucen la puerta. Estaba claro que al ser niños no lo iban a hacer, y uno de ellos abrió la puerta y se escabulló. Puede que uno o dos lo siguieran.
Se repite la escena de tener que trasladarse de planeta, de nuevo con lo de la comida, y otra persona ingiere la suya y se convierte en una masa verde, como si fuera un brócoli."
"Llego a una habitación, en la que va a haber un karaoke. Tiene la disposición de una sala de ordenadores, pero no hay ordenadores. Nos toca colocarnos cada uno en una mesa, y ahora sí cada uno saca su ordenador y lo conecta, lo enciende, etc. Al ser karaoke cada uno tenía que elegir y preparar su canción, pero yo era incapaz de elegir cual quería cantar, hasta el punto de acabarse el sueño sin decidir aún lo que quería."
Comentarios
Publicar un comentario